BAR LA TORRETA

DESDE LA AURORA... HASTA EL ALBA

Si hay un bar en el que dure tanto la hora punta, debe de ser éste. La bollería fresca se moja en el cantueso de la mañana. El desayuno, variado al gusto de cualquiera, se junta con el almuerzo, que no reduce su amplitud de ofertas. Aquí, la leche y el agua se almacenan con el vino; y el güisqui comparte estand con los panchitos, el café molido y los sobres de azúcar. Las botellas de licores similares se ponen en la barra para que los clientes habituales vuelquen a su gusto, no se escatima en tapas, y la alegría de Ricardo, el dueño, se transmite. Es uno de esos bares en que a todas horas hay gente. Gente abonada a la que se le pregunta: ¿lo de siempre?

El reducido aunque aprovechado espacio ayuda a imprimir ese ambiente acogedor, de cercanía hacia los desconocidos. Los productos y su elaboración también están muy a la vista del cliente. Hay transparencia, confianza y buen gusto. Se podría decir que es un bar pragmático. Si te afecta negativamente ver que el aparato de aire acondicionado está 5cm descolgado del techo, que las paredes no están decoradas al estilo decimonónico, o que la vajilla no es de la cartuja; entonces no entres a este lugar, porque su encanto no se percibe con la vista superficial. Aquí lo que saldrá ganando será tu humor, tu paladar y tu bolsillo.

CAÑA Y TAPA = 1 EURO

FICHA TÉCNICA:

UBICACIÓN: Eduardo García Soler, 48. Penúltima esquina anterior al IES La Torreta
ESPECIALIDAD: Desayuno / almuerzo / cerveza y tapa / café / copa
TERRAZA: No
AFORO: 5 mesas de 4pers. / 1 barra de 5pers.
CAMAREROS: 1 habitual / 3 en hora punta
SERVICIO: Cercano, alegre, rápido, atento, con experiencia
GOL TV/PLUS: No
LIMPIEZA Y ASEOS: Decente