domingo, 20 de marzo de 2011

CERRADO POR FESTIVO

QUE ABRAN LOS POBRES


Se hace raro pasear un domingo y ver ciertos bares cerrados. Aunque no sé qué llama más la atención, si eso, o que otros estén abiertos aunque prácticamente vacíos. Ya no se sabe si algunos cierran por falta de clientela, o por falta de necesidad de dicha clientela. Pero en los bares, como en todo, los hay más necesitados que otros.
Y lo mejor de todo esto es que cualquier bar, y sus respectivos responsables y trabajadores, tienen derecho a descansar un domingo, porque quizá sean católicos. Lo peor, por supuesto, es que unos puedan hacerlo y otros no. Que unos puedan permitírselo y otros no. Que unos vayan en barco, coman marisco, o coman simplemente, y otros no. ¿Y quiénes son los otros? ¿Qué ocurre, que no son muy católicos?
Buena virtud acompañe a aquellos que no se cobijen bajo el abrigo de un buen dios, porque sufrirán sus consecuencias. La tecnológica sociedad japonesa ya ha catado y acatado el amargo sabor de su castigo. ¡Espera!, en Haití también lo hicieron, y allí por desgracia la ignorancia sí da paso a la fe, y utilizan la religión como detector de catástrofes; aunque, una vez más, rezar queda en dudosa efectividad sea cual sea su propósito. Pero incluso en esto hay más necesitados que otros. No sé quién merece o requiere de más SMS de ayuda, pero tal y como están las entidades de crédito, volquemos nuestra solidaridad fugaz hacia el móvil y permitamos que los bancos saquen su buen pellizco del mar revuelto.
Los bancos, ellos sí que son necesarios, y están necesitados. ¿Qué haríamos sin un ente que guarda trozos de metal amarillento y multiplica por arte de magia unos papelillos a los que otorgamos un valor arbitrario? Me encantaría ver llegar un día apocalíptico en que apenas queden víveres de subsistencia y algún trajeado con corbata intente inútilmente cambiar un lingote de oro por media barra de pan.
¡Oh Dios! perdona mi insolencia, no es que no sea católico, es que pertenezco a "los otros", trabajo los domingos, pero no por insultarte, sino por la necesidad en la que vivo al ser uno de los integrantes de tu lista de olvidados.




En esta entrada creo que la foto es lo de menos

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